martes, 7 de mayo de 2013

Chiapas Político… ¡¡¡Huele… mal, mal, mal!!!

Radio Proletaria Chiapas

Gaspar Morquecho

            El 19 de abril, 10 mil indios de Los Altos de Chiapas soportaron por 8 horas la espera y los discursos del güero Velasco, de la Chayo Robles, de Lula y de Peña Nieto al dar inicio la Cruzada contra el Hambre en la comunidad indígena tsotsil de Navenchauc, Zinacantán. Se reeditó el viejo ceremonial priísta del acarreo y los indios jugaron muy bien su papel. Estábamos frente al escenario de la segunda transición en México y en Chiapas. La primera en la entidad con Pablo Salazar, se había derivado del levantamiento armado.
            Cuando me comentaron que el nieto del neurólogo y ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Suarez era el candidato de Enrique Peña Nieto (EPN) al gobierno de ésta entidad en el sureste mexicano, neta que no la creí pero… fue neta. Al güero le prepararon terreno y pista a la EPN. Uno de los instrumentos: los medios. Se restañaron algunas heridas: Herrán Salvatti y Pablo Salazar estaban fuera de la cárcel. Sabines preparaba la huida. En suma, la clase política chiapaneca las había entregado, se había subordinado a la segunda etapa del proyecto modernizador salinista y la disputa local sería por senadurías, diputaciones, presidencias municipales y por las carteras en el gobierno.
            Neta, el Chiapas político también es mágico. Así como Salinas- EPN impusieron al güerito Velasco. Camacho Solís, el tío del político güerito impuso a la Orantes como candidata del PRD. Los movimientos sociales y facciones perredistas pactaron con el güerito y el PRI recuperó Chiapas vestido de Verde. Los pactos y maniobras de la clase política en Chiapas no fueron otra cosa que la anulación efectiva del Sufragio Efectivo. Con el 70.57% de la votación el PRI-Verde gobiernan el 90% de los municipios de Chiapas y el 90% de la bancada en el Congreso local. El resto es de la oposición, así quieren proyectar la democracia, diversidad y pluralidad chiapaneca. Una práctica en la entidad que viene de lejos.
Al menos, desde la década de 1970, la Dirección de General de Atención Indígena era la encargada regular las elecciones en Los Altos de Chiapas: aseguraba a los candidatos leales, políticamente les partía su madre a los insubordinados y, si las cosas estaban parejas en un municipio se amarchantaban los puestos. Cuentan que en ese entonces, en Chalchihuitán - uno de los municipios indígenas más pobres, alcoholizados y violentos de Chiapas -, los caciques del lugar, eran los encargados de materializar la voluntad popular, es decir, de llenar las boletas electorales. Para no darle el 100% de votos al PRI, su partido, inteligentes anulaban algunas y cruzaban otras a favor de la oposición.
            En el presente, los resultados del 2012 me sirven para molestar a la concurrencia y les pregunto: ¿A ver, qué pasó en Chiapas después de 20 años del levantamiento armado? Como sabrán, el activismo acostumbra a escapar de la realidad política en la entidad. Simplemente  levanta los hombros o se avienta la explicación con la superficial y gastada letanía del fraude electoral, de la  compra y coacción del voto o la consigna estratégica: ¡¡La lucha sigue, sigue y sigue!! Analistas políticos locales que realizan una evaluación del proceso electoral en Chiapas ven que la limpieza  y contundente triunfo de las candidaturas de PRI-Verde, oculta el más pestilente cochinero electoral. Dicen No es coherente que un partido sin presencia política en la entidad como el Verde ahora gobierne el 40% de los municipios de Chiapas y el 45% de la bancada en el Congreso local. Que después de 10 amagos de impugnación a la elección de gobernador no se haya concretado uno.
Sería una simpleza argumentar el fraude electoral de la alianza PRI-Verde cuando sabemos que la morralla de fuerzas políticas en Chiapas PRD-PAN-PANAL-POCH fueron cómplices, como también lo fueron los personeros como Camacho Solís y la señora Orantes su candidata. Cuando sabemos que aquellos movimientos que alguna vez se mostraron independientes y que se forjaron en la lucha  por la tierra, de 1995 al 2012, pasando por los gobiernos de Pablo Salazar y Juan Sabines se convirtieron en pura clientela  y marchantes de la democracia electoral.
También la historia viene de lejos. En las filas de la izquierda, en una elección interna para la definir al candidato del PRD al Senado, la terna estuvo formada por un oportunista indio tojolabal de larga trayectoria en la CIOAC y en el PRD, un ex guerrillero de la Liga 23 de Septiembre que después de la persecución pasó a las filas del reformismo, también, con una importante trayectoria en la CIOAC y en el PRD, y Rutilio un rancherillo oportunista de los Valles Centrales. ¿Quién creen que ganó la elección? ¡¡¡El rancherillo cabrón que tiempo después voto la racista ley indígena!!!  Alguna vez le pregunté a mi amigo ex guerrillero cómo fue posible que Rutilio les ganara la elección interna. El asunto fue que a un dirigente la CIOAC en la Zona Norte le calentaron la mano. Rutilio le había dado al luchador social y dirigente indígena tsotsil la fabulosa cantidad de: ¡¡¡15 mil pesotes!!! Mi amigo justificó al indio y dijo: “A lo mejor en su vida había tenido esa cantidad en sus manos”.
En 2012, los dirigentes  de lo que fueron los  “movimiento sociales” luchadores, conscientes, con la consciencia de que la Orantes perdería las elecciones negociaron con el güero Velasco y repartieron el voto: para la elección federal fueron con AMLO y en la local con el PRI-Verde. 
Por su parte, la población se acomoda a según sus intereses. Entre el respetable las habas se cuecen todos los días. Una familia migrante de Los Altos, de trabajadores pobres, con dos jóvenes profesionistas universitarias, había decidido su voto a favor del Peje. AMLO era su gallo, sin embargo, de un día para otro una de las profesionistas cambió de opinión y empezó a hacer propaganda por el PRI-Verde, el “cambio” se debió a que les habían ofrecido plazas en el magisterio. Tenemos que recordar que más del 66% del electorado, es decir, 1 millón 807 mil 731 chiapanecos fueron a las urnas.       
            A lo mejor había que asumir que en medio de enormes carencias no puede haber elecciones democráticas, menos, si las/os pobladores de este país y de Chiapas siguen sumidos en la ignorancia y la enajenación.   
Arriba las cosas no son mejor. Si la toma de posesión de EPN fue un alarde de fuerza represiva con la participación de Ebrard, la del güero fue de unidad, fuerza y convite de negros. Estuvieron los representantes de la Familia Chiapaneca: los de la Vega Domínguez, los Castellanos, los González Garrido, los Ruiz Ferro, los Albores que sonreían al escuchar las boberas  güerito; de las familias de la política nacional, los Camacho, los Mancera y los yupies del Verde; representantes de los empresarios, de las iglesias y del Ejército federal. Vamos, las fuerzas vivas de la posRevolución. En representación del preciso, su lanzamiento y adelanto de campaña salinista pa’l 18: la Chayito Robles. El güero Velasco, con demagogia barata,  envió un saludo respetuoso y de reconocimiento al EZLN. ¡Faltaba más!
            Al parecer todos los caminos llevan a Chiapas. En febrero de 2013, en un acto desafiante en Las Margaritas, EPN lanzó su programa insignia de Combate al Hambre mientras Noé Castañón desde la Secretaría de Gobierno se esforzaba por cuidar las espaldas de Juan Sabines Jr. generando una serie de conflictos locales para distraer la atención. A un poco más de 100 días, el gobierno de Chiapas está desfalcado y sin funciones… parado. Los 5 mil millones que envió la federación han servido para mantener la campaña publicitaria del güerito y el aparato burocrático. La PGR ha recibido una demanda en contra de Juan Sabines. El ex gobernador ha declarado que está bajo el patrocinio de Pablo Salazar. Ahora se dice que Sabines se encuentra exiliado en Brasil. ¿Recuerdan que se decía que los gobiernos de Pablo Salazar y de Juan Sabines eran de izquierda?
            ¿Conocen a tenebrosa y macabra profesora Elba Esther? A igual que la Tigresa  - ex novia, amante o amiga sentimental de Díaz Ordaz, el presidente asesino del 68 Mexicano -, es cositía, es decir, de Comitán de Domínguez, Chiapas. En sus buenos tiempos de la profe se montaba la Transición a la Democracia en México. Hábil y oportunista, la profesora participó en el plural Grupo de San Ángel, ofreció su apoyo a la candidatura de Amado Avendaño y compartió con Martha Sahagún, Amalia García y Chayito Robles sus aspiraciones a la grande. ¿Recuerdan que la relación de la Chayo con Ahumada - el empresario argentino  “amigo” de Salinas -, tenía objetivos presidenciales? Ahora, Elba Esther está en la cárcel, su hija y su nieto en el Congreso, y la Chayo, con una hija en el Congreso y una Secretaría de Estado, está más cerca que nunca de ser presidenciable. Es la candidata cautiva de Carlos Salinas de Gortari para el 2018. Cuentan que en una de esas visitas a hurtadillas a la residencia de Salinas, el ex presidente tomó su banda presidencial, la lució sobre el pecho de la señora y le dijo: “¡¡Se le ve muy bien!!”.             
            El 19 de abril, próximo pasado, la Chayito Robles, la ex figura de la izquierda del PRD, regresó a Chiapas como la mera mera de SEDESOL. En Navenchauc, estuvo frente a 10 mil indios tsotsiles de Los Altos de Chiapas, EPN, Lula y el güerito Velasco con motivo del  lanzamiento de la Cruzada Nacional Sin Hambre. Vean cómo es la política: lo que pretendió ocultar Salinas durante su sexenio hoy es, con cinismo, un programa de gobierno… y de campaña. Un programa que en la globalización Neoliberal Conservadora y de Derecha es diverso, plural e incluyente. Ahí intervienen las empresas, trasnacionales y no, como la Pepsico, Nestlé, Walmar, Maseca, Sigma alimentos, Grupo Bafar, Qualtía Alimentos, Bachoco, Pilgrim’s Pride, Tyson, Alpura y Lala, por lo que Chayito exclamó: “Cada día la cruzada es de todos”. Se reitera: la política  - también la social -, es bisnes.
            Si EPN logró que Lula estuviera en el evento como parte de su forja como líder en la región, la Chayito - que sueña con la Banda Presidencial -, se vio acartonada, nerviosa, dura y tensa frente al tamaño del invitado. Los indios, por su parte, se tuvieron que chutar, al menos, 8 horas en el lugar. ¿A ver? ¿¡¡Quién les manda!!? En contraste, en Tuxtla, 4 mil indios del Movimiento del Pueblo Creyente apoyados por 10 mil maestros demandaban la libertad de Patishtán. Su declaración fue: “Tenemos hambre y sed de justicia”.
            Si el güerito Velasco envió un “saludo” al EZLN en su “toma de posesión”  y más tarde se pronunció por la libertad de Patishtán,  un día antes de la llegada de EPN y con la intención de parar la movilización por su libertad, se apersonó en el reclusorio y le ofreció al profesor su gestión para que fuera liberado y la revisión de expedientes de los indígenas y campesinos presos agrupados en La voz del Amate y Voces Inocentes. El gober iba acompañado de su procurador (acusado de torturador) y del secretario de Seguridad Pública. Como saben el gober fracasó en el intento. Vamos a ver si ahora cumple su oferta. Puede que la salida de Patishtán a una revisión médica al De eFe, pueda servir para justificar su liberación por “motivos humanitarios y de salud.”
            Pronto estaremos en el 2014. No será un año más. Cuarenta años después, el EZLN traerá al presente el bautizo de fuego a las FLN y a sus hermanas y hermanos mayores con la caída de una casa de seguridad en Monterrey, de la Casa Grande de Nepantla y del Campamento Guerrillero en el rancho El Chilar, Chiapas. Eran los primeros años de la Guerra Sucia de Luis Echeverría Álvarez (LEA).
Cuarenta años después la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, traerá al presente la celebración del Congreso Indígena de Chiapas. La convención uno de los actos regionales relacionados con la política indigenista de LEA. En Chiapas era gobernador el Dr. Manuel Velasco Suárez. ¡Adivinaron! El agüelito del güero Velasco. ¡¡Qué casualidad!! ¡¡No les digo!!
Arriba  también tienen memoria. Es muy probable que seamos testigos de cómo se disputa la Memoria. Es muy probable que el nieto de Velasco Suárez aparezca en alguno de los actos de celebración de la Memoria de Congreso Indígena de 1974.        
            En 2014, el EZLN también traerá al presente los 20 años del levantamiento armado del 1 de enero de 1994. Es muy probable que para entonces el tendido de puentes culmine, ahora sí, con la VII Declaración acompañada de actos de singular envergadura en algún lugar de la Selva Lacandona  y réplicas  en los mundos zapatistas.
            Sin duda, los gobiernos de EPN y del güero Velasco harán lo propio. Políticamente empezaron con la creación de la Comisión para el Dialogo de los Pueblos Indios, tendieron puentes con el movimiento indígena institucionalizado y el oportunista y la Cruzada. Militarmente se han fortalecido con una presencia mayor de la Marina. Los Estados Unidos han emplazado a 200 marines en la frontera guatemalteca. Por su parte las universidades preparan sendos eventos académicos y publicaciones utilizando, como gran telón de fondo, los 20 años del levantamiento armado.  
            Por lo pronto el proyecto de la Escuelita Zapatista va,  siguen las agresiones a las Bases de Apoyo del EZLN de la comunidad San Marcos Avilés. Los agresores afiliados al “arco iris” de partidos políticos pretenden que los zapatista abandonen sus tierras. En Bachajón fue asesinado Juan Vázquez y el enfrentamiento de indios en Tenejapa dejó un saldo de un muerto y al menos 12 heridos.

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